Especial Berlín, paraíso de los tragones (I)

Durante mis vacaciones de este año, he descubierto que no sólo se come mal en los sitios en los que pensaba, sino que hay grandes imperios de la comida barata por toda Europa. Berlín es uno de ellos, con sus innumerables currywurst y kebaps a precios MUY populares.

Además de esos manjares, podemos encontrar pequeños tesoros en los "chinos" (no regentados por chinos, de ahí las comillas) de toda la capital germana. A continuación voy a hacer las reviews de dos de ellas:

Carazza, el snack de pizza que odiarás haber probado.

Carazza es lo que se te va a poner comiendo esto

Carazza (venga va, vamos a ponerle un nombre que suene italiano) es una especie de bollo relleno de los ingredientes 'primigenios' de la pizza, a saber: Salami, tomate y queso (o huevo, no estoy seguro). Esta delicia se nos presenta en un envase individual opaco que nos hace creer que vamos a comer comida de astronauta. Nada más lejos de la realidad, de hecho el sindicato de astronautas hizo una huelga en los años 70 para que nunca más se volviera a introducir Carazza en los cohetes espaciales. 

Una vez lo sacas del envase (perdón por el desenfoque), los nervios se apoderan de ti y piensas: ¿lo tiro directamente y pierdo un euro, o me lo como y pierdo un mes de vida? Bah, ¿quien dijo úlcera? El aspecto es de un híbrido entre un bollo inócuo y una hamburguesa de un euro del Mc Donalds pero sellada por los bordes y que no puedas ver lo que tiene dentro antes de moderlo impresiona, es la misma sensación que tenía cuando me metía en la boca los chicles rellenos de líquido que vendía antes. "¿Me chorreará?" es lo que se te pasa por la mente un segundo antes. Pues bien, no sólo no chorrea, sino que te seca la boca, el pan probablemente está hecho con esponjas recicladas de un geriátrico y el relleno estaba seco antes de que se inventase la pizza original.

Me recuerda al bicho de Alien pegado a la cara del sujeto.

Después de unos tragos de cerveza alemana para pasarlo, te encuentras peleando con otro bocado del pseudo-manjar intentando adivinar que sabores tienes en la boca en ese momento: Sobrasada? bacon? huevo, queso? no, espera, ahí hay algo de salsa de tomate! dios mio, cuánto tiempo llevará ahí dentro y como se ha mantenido fresca? Lo mejor es no hacerse preguntas y engullirlo cual homer Simpson pasado por cerveza. 

Una vez acabada la degustación, nos queda el sabor de haber comido una pizza en la boca, pero sin haberla comido, es decir, la parte mala. Por un euro tienes aliento a pizza y la seguridad de que has ingerido algo que no te va a hacer nada bueno a tu organismo.

Riguroso análisis científico de la pieza

Pollo Yon

Viendo este tipo de vídeos, creo que en España tenemos un pequeño problema con los anuncios de comida. Desde los años 80 o 90 no ha habido ningún jingle pegadizo, ninguna frase que se quede grabada a fuego en la memoria. El de las tosta-rica es el último que recuerdo. No hay nadie que no sepa contestar correctamente a la pregunta: "¿qué quereis de merendar?", incluso si la haces sin entonación ninguna. Si os podeis abstraer de que parece que dice pollón, compartireis conmigo que esto es un hit con casi un millón de views.

Espaghetis carbonara.

Ya, ya lo se: asquete.

Ficha técnica:

Peso: 300 gramos y algo

Precio: menos de 2,00€

Tiempo de preparación: 2 minutos en microondas a tope de power

Descripción en la web: Una armonía de ingredientes que funden los quesos, el bacon, la cebolla, la nata y la pasta en una suave y sutil combinación de sabores. Ya lo hemos dicho antes, el secreto está en la salsa…

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Cambiamos súbitamente de proveedor -por prescripción médica- para disfrutar de uno de los hits de hoy y de siempre en los pisos de estudiantes: Espaguetis Carbonara.


Si, es un plato fácil de cocinar, pero por algo menos de 2€ nos hemos encontrado esta joya (junto a otras que hay en las estanterías de un supermercado de jingle pegadizo y que analizaremos posteriormente) que hará las delicias de los paladares menos exigentes. Por ahora sólo diré que entrar en ese supermercado sin comer tiene más peligro que Froilán con una ametralladora.


Al abrirlo, nos podemos sentir un poco estafados por el gran trabajo que el fotógrafo hizo para la portada pero que el cocinero no tuvo talento para llevar al interior del tupper (cuidado, tupper de plástico), en imagen, pero si en sabor.

Sugerencia de presentación: comer mirando esta foto.

Como un gran spoiler, diré que el plato es fantástico, más si tengo en cuenta que no lleva colorantes ni conservantes artificiales, aunque si figuran entre sus bizarros ingredientes aroma de ave (aunque al abrirlo no daba tufo a tienda de animales) o "Goma Xantana" (WTF) ingrediente que el fabricante se molesta en explicar en su web que es un producto natural procedente del almidón de maíz.

Cierro sin más la valoración, aunque habría que cambiar todas las valoraciones anteriores para re-ajustar el baremo al nuevo proveedor, lo dejo así por pereza y doy la calificación tal cual:

Puntuación: 8/10
Ventaja nutricional: si eres un paquete cocinando serán mejor que los tuyos
Daño estomacal: muy leve, espero que mi médico comparta mi opinión.

Gana un poco, pero no. A comer mirando la tele.

Como probablemente muera haciendo este blog, tengo que decir que se me da bastante bien cocinar, todo esto lo hago por los trainees del mundo (uníos), para que podáis seguir vuestro ritmo de vida y gastaos el 60% de vuestro presupuesto en alcohol. De nada.